Nos encontramos en pleno verano y las temperaturas alcanzan unos niveles muy altos y eso nos lleva a recurrir en casa al uso de ventiladores o aire acondicionado. Sin embargo, hay que extremar las precauciones si tenemos niños.
A continuación os damos unos consejos a tener muy presentes:
- Temperatura adecuada
Es fundamental, conseguir una temperatura ideal en el hogar. La perfecta, debe de estar entre los 21º y los 24º durante lo que es el día y cuando llegue la noche la recomendable estará entre los 19º y los 21º.
Si mantenemos la temperatura dentro de estos márgenes, conseguiremos una buena climatización y sin riesgos y así disfrutaremos del tan ansiado bienestar en el hogar.
- Evitar el aire directo al niño
Bajo ningún concepto hay que permitir que el citado aire dé directamente sobre una persona y muchísimo menos, sobre tus hijos. Y es que si el flujo de aire fresco recae directamente sobre los pequeños estarías propiciando que llegaran a acatarrarse, por ejemplo.
Así que vigila bien hacia dónde apunta el chorro o directamente comprueba si tu aparato de climatización permite gestionar sus distintos flujos y hacia qué dirección deben dirigirse.
- Nunca dormir con el aire acondicionado en funcionamiento
Tanto expertos en climatización como médicos indican, que jamás hay que acostarse dejando el aire acondicionado en funcionamiento o, al menos, sin haberlo programado para que se apague de manera automática pasados unos minutos.
La razón fundamental es que durante la noche la temperatura del cuerpo desciende, por lo que si se deja en funcionamiento a los mismos grados que durante el día el resultado será un resfriado.
- Mantenimiento siempre correcto
Es importantísimo que nuestro equipo de aire acondicionado esté en perfectas condiciones y así poder ofrecer un rendimiento óptimo. Por ello hay que mantenerlo en las mejores condiciones. Esto supone no sólo tenerlo en perfecto estado de limpieza por fuera sino también por dentro. En concreto, se requiere limpiar y cambiar, cuando sea necesario, los filtros que posee. Para evitar así, la proliferación de bacterias y ácaros que se puedan alojar en el aparato de aire acondicionado y producir alergias.
Y como recomendación final, te aconsejamos que un rato antes de que los niños se vayan a ir a dormir, poner en funcionamiento el aire acondicionado y así se conseguir un ambiente fresquito que le facilite coger el sueño.